El panorama político español está lleno de giros y estrategias sorprendentes. Tras la reciente estocada a CIUDADANOS, que resultó engullido definitivamente por el PP y VOX en las elecciones municipales y autonómicas[1], surge la pregunta de si el mismo destino le espera a VOX. El Partido Popular ha demostrado su habilidad para atraer a otros partidos de derecha, pero ¿podrá lograr lo mismo con VOX?
El PP ha sido astuto en su búsqueda de consolidación dentro del espectro político de la derecha. Tras la traición percibida por parte de CIUDADANOS, el PP ha hecho un llamado a sus dirigentes, militantes y simpatizantes, instándolos a unirse a sus filas[2]. Este movimiento estratégico tiene como objetivo engullir a CIUDADANOS y fortalecer al PP frente a sus competidores.
Sin embargo, esta estrategia no está exenta de consecuencias. Si el PP logra su cometido y absorbe a CIUDADANOS, solo quedará VOX como socio de la derecha para pactar en las instituciones[2]. En un momento político en el que las mayorías absolutas son cosa del pasado, los partidos necesitan aliados para gobernar. Las encuestas indican que VOX está experimentando un crecimiento significativo y podría superar a CIUDADANOS si se convocan elecciones[2]. Así, VOX busca fortalecer su posición y hacer valer su peso en el espectro de la derecha.
Un caso interesante es el de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP en Galicia. Aunque en el pasado ha criticado el acercamiento de Pablo Casado hacia VOX, ahora se muestra abierto a la posibilidad de contar con ellos en su gobierno[3]. Feijóo ha reconocido que, si necesita el apoyo de VOX, consideraría tenerlos en su gobierno[3]. Esta postura refleja una aceptación gradual de la coalición con VOX, incluso a pesar de sus críticas anteriores.
En resumen, el futuro político de VOX y su relación con el PP es incierto. Si bien el PP ha demostrado su capacidad para atraer a otros partidos de derecha, como ocurrió con CIUDADANOS, queda por ver si VOX seguirá el mismo camino. La dinámica política actual, marcada por alianzas estratégicas y fluctuaciones electorales, sugiere que la relación entre estos dos partidos continuará evolucionando.