Buenas noticias. Nuestro querido país, España, ha decidido unirse a la sofisticada fiesta del G7 para arrojar un salvavidas a Ucrania. ¿Quién podría haberlo imaginado? Después de todo, siempre es bueno tener a alguien a quien ayudar para sentirnos bien con nosotros mismos, ¿verdad?
Los líderes del G7, el selecto club de los “populares”, esos países que, como en el instituto, todos quieren ser, han presentado a Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, una declaración tan dulce y prometedora que habría hecho sonrojar a un adolescente en su primera cita.
El objetivo de esta gloriosa declaración es nada más y nada menos que garantizar la seguridad de Ucrania a largo plazo. Sí, lo leíste bien. Vamos a evitar futuros ataques y ofrecer cierta seguridad a Ucrania hasta que pueda completar su proceso de adhesión a la Alianza Atlántica. ¡Eso es! Como un amuleto de la suerte, Ucrania no podrá unirse al club hasta que acabe la guerra con Rusia.
A propósito, la guerra, la falta de unanimidad entre los miembros de la Alianza y algunas deficiencias de su sistema democrático son los obstáculos más grandes de Ucrania para unirse a la OTAN. Pero bueno, a todos nos gustan los retos, ¿verdad? ¡Vamos Ucrania, tú puedes!