En un giro dramático de los acontecimientos políticos, Pamplona se convirtió en el epicentro de la protesta política en España. Miles de personas salieron a las calles para manifestarse contra la inminente moción de censura que desalojará a UPN de la Alcaldía. Convocada por la formación regionalista y apoyada por PP, Ciudadanos y Vox, la protesta reunió a entre 10.000 y 12.000 personas, marcando un momento significativo en la política local.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se unió a la manifestación, intensificando la ya tensa relación entre populares y socialistas. En el centro de la disputa está la acusación de que los socialistas han “vendido” Pamplona a cambio del apoyo de Bildu a la investidura de Pedro Sánchez. “No lo vamos a olvidar”, advirtió la actual alcaldesa Cristina Ibarrola.
Mientras tanto, en Madrid, la ministra de Igualdad lideró otra manifestación contra las modificaciones de las leyes trans y LGTBI propuestas por Isabel Díaz Ayuso. En el ámbito europeo, la confirmación de Irene Montero como cabeza de lista de Podemos para las elecciones europeas subraya la ruptura total con la coalición de Yolanda Díaz, Sumar.
Estos eventos reflejan no solo la división política en España, sino también la creciente polarización en torno a cuestiones sociales y regionales. ¿Qué consecuencias tendrán estas manifestaciones para el futuro político de Pamplona y España?