¿Por qué la luz es tan cara? Si analizamos diversos factores que actúan directamente sobre el precio de la luz, muchos de ellos apuntan a decisiones políticas que se han tomado en diferentes momentos y con gobiernos de diferentes partidos. Podemos comentar algunos.
El primero de ellos, y que es de difícil comprensión, es que se decidió que las pérdidas de las distribuidoras serían asumidas por los consumidores. Esto se presentó como algo lógico porque las distribuidoras tenían pérdidas en el transporte y, que el hecho de llevar la energía a todos los rincones del país, hacía que fuera lógico que se “democratizasen” esas pérdidas entre todos los consumidores por el bien común.
Ese planteamiento podría ser bueno si no fuera porque, en primer lugar, las distribuidoras deberían buscar optimizar su red de distribución y optar por sistemas más eficientes. Pero además, cualquier inyección de energía no consumida, se disipará en forma de calor y se considerará pérdida. Y lo más agravante, cualquier enganche ilegal se considera también como pérdidas y se repercute a los consumidores.
Explicando bien el último punto del párrafo anterior, quiere decir que aquellos que están enganchados de forma ilegal pueden derrochar energía y no pagan nada, pero lo que están consumiendo gratis lo pagan los consumidores que están conectados de forma legal con su contador, ya que esas “pérdidas” se repercuten. Este es el principal motivo por el que se ha pasado de perseguir hace años los enganches ilegales a permitirlos y no hacer nada al respecto.
Otro factor es la decisión de desmantelar centrales nucleares y de carbón. Que, si bien es cierto que son casos conflictivos que pueden generar controversia, lo que estamos haciendo es comprar energía a Francia, que ha abierto nuevas centrales nucleares en los últimos años y las tenemos aquí al lado en términos de posible fuga radiactiva. Y ni que decir que Alemania se nutre en invierno de sus centrales de carbón.
Que la decisión anterior no sería mala si se hubiera potenciado en paralelo otro tipo de fuentes de energía, pero ocurrió al mismo tiempo que se paralizaron las centrales eólicas y fotovoltaicas. Increíble que pudiendo ser potencia en generación estos dos tipos de energía, y habiendo sido referencia en algún momento, ahora nos hayamos quedado tan atrás en este aspecto. Podríamos ser autosuficientes si se hubiera planteado una política energética correcta.
Ya que tocamos las fuentes de energía, decir que, si potenciamos la generación de energía con fuentes como el gas, que tenemos que importar, vamos a tener una dependencia energética externa espectacular. Dependemos de la importación de gas y de la energía comprada a Francia de sus centrales nucleares, entre otros. Pero tenemos una fuente de gas que podríamos explotar internamente y se ha decidido no hacer, mientras que otros países acabarán por explotar esa misma fuente y nos lo venderán.
Y, aunque hay más factores, pararé aquí y comentaré uno que podría explicar y ser el origen de las decisiones anteriores. Y me refiero a la cantidad de políticos que han pasado esa puerta rotatoria que les lleva a cargos en empresas energéticas de diversa índole. ¿Estará relacionado con las decisiones que se han tomado y el cariz que todo esto ha ido tomando?
Mi opinión está clara y se puede intuir, pero que cada uno aporte la suya. ¿Algún día habrá un movimiento social que ponga orden en todo esto? Yo espero que sí y que no tarde. Deberíamos movilizarnos antes de que vaya a más.
Según el gobierno por la guerra en Ucrania, es más cara. Qué cara!…
Pero si estuviese cara, estaría el Évole haciendo programas sobre la energía y tal…, y los artistas actores… por las calles. O no?…