Si creías que los suizos solo innovaban con relojes, bancos y chocolate, piénsalo otra vez. Ahora se han lanzado al mercado de la “muerte con estilo” con su cápsula de suicidio asistido llamada Sarco. ¿Qué mejor manera de irse de este mundo que en una elegante cápsula futurista? Todo parece muy high-tech, como si estuviéramos en el set de 2001: Odisea del espacio, pero con un final mucho menos esperanzador.
El concepto es simple: te subes a la cápsula, activas el sistema y, voilá, te despides del mundo de manera rápida e indolora, como si apagaran una lámpara. Ah, y no puede faltar el toque suizo: ¡puedes personalizar tu música de despedida! Tal vez un poco de Bach o Chopin mientras dejas este valle de lágrimas.
La Fórmula del Escape Perfecto
La gente de Exit International –quienes más bien parecen una startup distópica– promete que la cápsula te sumerge en un estado de hipoxia controlada, lo que te permite partir de este mundo “sin dolor y sin drama”. Y claro, todo con un diseño tan chic que los influencers no tardarían en hacer colaboraciones si no fuera por el pequeñísimo inconveniente de que no podrán publicar más después.
Pero, mientras nos venden la idea de una muerte elegante, no todo es tan sencillo. No, no hablamos solo del inevitable debate ético, sino de algo mucho más mundano: la ley. Porque, sorpresa, varios han sido detenidos por “ayudar” a otros a utilizar este invento. ¿Será que pensaban que podían irse sin llenar los formularios?
Delicias Legales y Morales
Porque claro, no todo el mundo está convencido de que la solución a los problemas existenciales de la vida moderna sea meterse en una cápsula de aspecto espacial y presionar un botón. En Suiza, el suicidio asistido es legal bajo ciertas circunstancias, pero hay una delgada línea entre proporcionar ayuda y crear una especie de Disneylandia del Fin.
¿El resultado? Arrestos. Porque al parecer no es tan fácil convencer a la ley de que el suicidio en una máquina tan elegante debería ser tan sencillo como comprar un billete de tren. Además, algunos señalan que esta máquina más bien convierte el suicidio en un espectáculo o en un producto de lujo, como si fuera una opción más en la lista de cosas que puedes adquirir a plazos.
¿Un Paso hacia el Futuro o el Fin de la Humanidad?
Si alguna vez has soñado con una salida espectacular (aunque final), la Sarco parece ofrecer la versión VIP. Pero como todo buen invento moderno, también ha traído consigo una buena dosis de polémica. Algunos ven en ella un avance revolucionario en el derecho a morir dignamente, mientras que otros creen que es el primer paso hacia un futuro donde la muerte se industrializa como cualquier otro producto de consumo.
Lo que es seguro es que, mientras las autoridades suizas se encargan de detener a algunos entusiastas de la cápsula, el resto del mundo sigue viendo este tema con una mezcla de fascinación y horror. ¿Realmente estamos listos para un dispositivo que convierte la muerte en algo tan… “accesible”?
De la Ciencia Ficción a la Realidad
En definitiva, lo que alguna vez hubiera sido material para una película de ciencia ficción de serie B, ahora es parte de un debate muy real. Así que, si alguna vez te ofrecen una vuelta en una Sarco, quizá quieras pensarlo dos veces… al menos hasta que las autoridades suizas decidan si este invento es realmente una cuestión de libertad personal o solo una excusa para evitar la burocracia del más allá.
Porque, mientras tanto, puede que los que se meten en estas cápsulas no sean los únicos en meterse en problemas legales…