Carlos Alcaraz y el arte de la frustración:
En el glamuroso mundo del tenis, donde las victorias se celebran con saltos de alegría y las derrotas suelen ser aceptadas con una tranquila resignación, a veces las emociones se desbordan y, en un instante, todo el autocontrol cuidadosamente cultivado se desvanece. Y si hay alguien que recientemente nos ha recordado que los tenistas, aunque profesionales, también son humanos, ese es Carlos Alcaraz. En un giro dramático que ni el mejor guionista podría haber predicho, la joven estrella española decidió expresar su frustración de una manera muy… contundente: rompiendo su raqueta en medio de un partido. Ahora, no nos … Leer toda la polémica