En una sesión del Pleno Municipal del Ayuntamiento de Madrid celebrada el 25 de febrero de 2025, el Gobierno del PP, encabezado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, rechazó una propuesta presentada por Más Madrid para intervenir en el mercado de alquiler mediante la implementación de alquileres indefinidos. La medida, que buscaba frenar los desahucios y ofrecer mayor estabilidad a los inquilinos, no recibió apoyo de las formaciones conservadoras.
Vox también se posicionó en contra, mientras que el PSOE se abstuvo, lo que sorprendió a la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. Durante la rueda de prensa posterior a la votación, Maestre expresó su desconcierto ante la decisión del PSOE, señalando que los socialistas han afirmado en varias ocasiones que el problema de la vivienda en la capital se resuelve con la solidaridad de los propietarios.
La propuesta, liderada por la concejala Lucía Lois, defendía que la fórmula del alquiler indefinido podría tener un impacto positivo para miles de madrileños. En sus declaraciones, Lois destacó que el mercado del alquiler en Madrid está cada vez más orientado hacia la especulación, con precios que llegan hasta los 21 euros por metro cuadrado en 2025. Argumentó que este tipo de alquiler estabilizaría la situación de los inquilinos, evitando subidas de precios desmesuradas y los “desahucios silenciosos”, que afectan principalmente a jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad.
Sin embargo, el Partido Popular consideró que la propuesta retrocedería a una “renta franquista” de los alquileres, como la que se aplicaba en España en las décadas de los 60 y 70. Álvaro González, delegado del Área de Gobierno de Políticas de Vivienda, explicó que la medida desincentivaría la oferta de viviendas en alquiler, reduciendo así la disponibilidad de inmuebles y afectando negativamente el mercado.
Por su parte, el PSOE argumentó que la propuesta de alquileres indefinidos era obsoleta. El concejal socialista Pedro Esteban Barrero indicó que recuperar los contratos indefinidos podría tener efectos negativos al desincentivar a los propietarios y reducir la oferta, además de que la actual legislación, la Ley de Vivienda aprobada hace un año, ya incluye medidas suficientes para regular el mercado de alquiler y mejorar el acceso a la vivienda.
La discusión sobre la vivienda en Madrid sigue siendo uno de los temas más candentes en la política local, especialmente en un contexto donde miles de familias luchan por encontrar un hogar digno a precios accesibles. Mientras tanto, el Gobierno de Almeida sigue firme en su postura de no permitir una intervención más estricta en el mercado, mientras las propuestas de Más Madrid siguen ganando apoyo entre los sectores más afectados.