Descubre cómo la política española se convierte en un circo sin entradas ni payasos, pero con toda una nómina de actores que simulan respeto institucional mientras el país aguarda respuestas.
Qué dices, ¿qué Feijóo y Sánchez van a reunirse este miércoles para qué? ¿Para dilatar más la investidura? Por Dios, me viene a la mente la imagen de dos magos compitiendo para ver quién saca más conejos de la chistera, solo que estos conejos tienen trajes y corbatas y se llaman “maniobras políticas”.
Es tan surrealista como ver a Feijóo intentar atraer al Partido Nacionalista Vasco a su lado, como si fueran fichas de dominó esperando a ser derribadas. Pero claro, no puede ser tan fácil cuando tienes a toda La Moncloa y su coro de ministros tildándote de “hacedor de tiempo”. Ah, sí, Isabel Rodríguez, la portavoz que lanza dardos más afilados que sus tacones, no se ha quedado corta. Dice que Feijóo está en una vorágine “dilatoria”. ¿Y qué me dices de Sánchez? Un respetable monje en comparación, según la versión oficial.
Déjame decirte algo, lo único que dilatan estos dos son nuestras esperanzas en una democracia funcional. Ambos partidos han reducido la política a un espectáculo en el que el guión ya está escrito: tú te haces el ofendido, yo me hago el sorprendido, y al final, nadie hace nada.
Entonces, tenemos esta fantástica reunión el miércoles, ¡sin asesores! Wow, es como si realmente creyeran que podemos comprar este montaje de “transparencia” y “diálogo abierto”. La realidad es que Feijóo y Sánchez están jugando al ajedrez, y nosotros somos los peones. ¿Y el PNV? El caballo que no quiere moverse.
Así que, mientras los dos líderes se mandan mensajitos por WhatsApp como adolescentes emocionados antes de una cita, la verdad sigue siendo la misma. No importa quién consiga el poder, porque al final del día, el verdadero poder reside en la habilidad para manipular la percepción pública, algo que ambos han dominado a la perfección.
Cargando...
