El Ejecutivo ha decidido romper unilateralmente el contrato con la empresa israelí IMI Systems para la adquisición de munición, en respuesta a la fuerte presión ejercida por los socios de coalición, especialmente por Sumar e Izquierda Unida. La decisión llega tras una crisis abierta en el seno del Gobierno por la reactivación del contrato, considerada por muchos como una traición a los compromisos adquiridos tras el 7 de octubre de 2023.
La Abogacía del Estado estudia ahora las posibles implicaciones legales de esta rescisión, mientras desde Interior ya se ha iniciado el procedimiento para cancelar el acuerdo. Además, fuentes del Ejecutivo aseguran que no se ejecutará ninguno de los contratos de armamento firmados con Israel, incluidos aquellos anteriores al estallido del conflicto actual en Gaza.
Yolanda Díaz y Sumar han jugado un papel clave en esta ruptura, al exigir la cancelación inmediata del contrato. IU fue incluso más allá, hablando de una “crisis de Gobierno” y advirtiendo de que había más acuerdos pendientes de firma. El acuerdo alcanzado pone freno a una situación que amenazaba con dinamitar la estabilidad de la coalición progresista.
Con este paso, el Ejecutivo busca reafirmar su compromiso con los derechos humanos y con la causa palestina, marcando distancia de cualquier colaboración con el Estado de Israel en materia armamentística.
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