David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido citado este jueves como investigado en el Juzgado de Instrucción 3 de Badajoz. La acusación: presuntos delitos contra la Administración Pública y Hacienda. Todo comenzó con una denuncia de Manos Limpias, y ahora, Sánchez deberá aclarar si su ascenso a director de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz estuvo acompañado de algún “tráfico de influencias” digno de un guion de película.
La sesión promete drama. A las 9:30, David Sánchez se enfrenta a preguntas sobre la creación de la plaza que ocupó, mientras que a las 10:00, Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación y secretario general del PSOE de Extremadura, también comparecerá. ¿Coincidencia? No lo parece.
El caso ha implicado la intervención de más de 60,000 correos electrónicos. Un número digno de una novela de espionaje, pero aquí estamos hablando de la gestión de conservatorios de música. ¿Quién diría que las artes escénicas podrían ser tan escandalosas?
Mientras tanto, Emilio Cortés, abogado de David Sánchez, asegura que la UCO ha “evaporado” muchas de las acusaciones. Según él, los supuestos 1,4 millones de euros en acciones son pura fantasía. La juez, sin embargo, mantiene el proceso, desoyendo los recursos de la Fiscalía.
Este caso tiene todo para convertirse en un auténtico espectáculo judicial. ¿Será un drama de corrupción o una farsa burocrática?
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