La distancia entre Alberto Núñez Feijóo y Carlos Mazón se hace evidente en medio de la crisis por la DANA en la Comunidad Valenciana. Esta desconexión entre el líder nacional del PP y el presidente de la Generalitat ha expuesto tensiones internas en el partido, ya que cada uno parece optar por una estrategia política opuesta. La declaración institucional de Feijóo, sin preguntas de la prensa, deja entrever un cambio de postura en su discurso y una decisión clara de no defender la gestión de Mazón, un hecho que marca un distanciamiento con uno de los barones destacados de su partido.
Feijóo ha aprovechado su intervención para abogar por declarar la emergencia nacional, lo que transferiría el mando de la crisis al Gobierno central. “Estamos ante una emergencia nacional. Si esto no lo es, ¿qué lo es?”, preguntó el presidente del PP, señalando que, en su criterio, el nivel de crisis y la necesidad de coordinación entre comunidades justificarían la intervención nacional según la ley de Protección Civil. Esta posición contrasta con la resistencia de Mazón a ceder el control, ya que desde el pasado martes el líder valenciano se ha opuesto a esta medida y ha mantenido el mando en la coordinación operativa.
Mazón, sin embargo, ha solicitado al Ejecutivo que destine recursos y el lunes comenzaron a funcionar grupos de trabajo en Valencia con siete ministros del Gobierno, tal y como él había solicitado. Esta petición se formalizó el sábado, dos días después de que la sede nacional del PP elaborara un argumentario en el que ya defendía la necesidad de declarar la emergencia nacional. Para la dirección del partido, las circunstancias del caso exigen una coordinación supranacional y una dirección de carácter estatal. No obstante, ni el Gobierno central ni la Generalitat consideran que esto agilizaría las tareas de respuesta; el ministro Óscar Puente opinó que solo retrasaría el operativo, cambiando las cadenas de mando en un momento crítico.
Feijóo no solo ha omitido cualquier respaldo a Mazón, sino que también ha evitado mencionar los recientes incidentes en Paiporta. En su discurso, elogió a la Casa Real por su presencia y apoyo a las víctimas, pero no hizo alusión alguna a Mazón. Esta omisión se añade al cambio de postura de Feijóo respecto a la AEMET y la Confederación Hidrográfica, entidades a las que inicialmente criticó por la gestión de las alertas meteorológicas. Ahora, el líder nacional ha optado por dejar a un lado estos señalamientos y evitar una confrontación abierta con el Gobierno de Pedro Sánchez.
Mazón, por su parte, se encuentra solo en su estrategia política, enfrentándose a los desmentidos de la UME y la Confederación Hidrográfica, que contradicen su versión. La UME ha subrayado que la responsabilidad de coordinar la emergencia y asignar recursos recae en la comunidad autónoma, mientras que la Confederación Hidrográfica ha aclarado que la responsabilidad de emitir alertas a la población corresponde a las comunidades, en una respuesta directa a las acusaciones de Mazón.
Esta situación ha dejado a Mazón aislado en su postura, mientras Feijóo utiliza la crisis para abrir un nuevo frente contra el Gobierno central, evitando cualquier defensa de su compañero de partido.