Juan García-Gallardo ha presentado su dimisión en Vox, marcando un nuevo episodio en la serie de salidas que han afectado al partido en los últimos años. El que fuera vicepresidente de Castilla y León deja la formación señalando una falta de “reciprocidad” en la lealtad y un progresivo cierre del liderazgo de Abascal.
Las tensiones entre ambos crecieron tras la ruptura de los gobiernos con el PP en 2024, una decisión que Gallardo nunca respaldó del todo. Según fuentes internas, la dirección de Vox ya no contaba con él como candidato en las próximas elecciones autonómicas, lo que habría precipitado su marcha.
Su dimisión llega en un momento de crecimiento para Vox, que según las encuestas ha alcanzado su mejor cuota de intención de voto en meses. Sin embargo, esta nueva crisis interna puede generar incertidumbre de cara al futuro del partido.
Por su parte, el PP observa atento la situación, sin descartar que esta sacudida pueda afectar a la estabilidad del gobierno de Castilla y León, aunque Mañueco ya ha descartado un adelanto electoral.
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