En un giro digno de una telenovela política, Joe Biden ha decidido abandonar su puesto como Presidente de Estados Unidos. Kamala Harris, su Vicepresidenta, no ha tardado en recibir una avalancha de apoyos como la nueva aspirante a la presidencia. Pero, ¿Qué hay detrás de esta sorprendente decisión?
Algunos dicen que la renuncia de Biden es una maniobra política calculada, un movimiento para darle la batuta a Harris y asegurar el legado demócrata. Otros, más conspiranoicos, creen que Biden ha visto demasiadas películas de espías y ha decidido seguir el guion al pie de la letra.
Recientemente, hubo un intento fallido de asesinato contra Donald Trump, un evento que ha añadido una capa más de paranoia a la ya de por sí turbulenta vida política estadounidense. ¿Será que Biden, al ver la ineficacia de los sicarios, decidió que era mejor renunciar antes de que algo así le pasara a él?
Kamala Harris, al recibir el manto presidencial, ha sido recibida con los brazos abiertos por sus seguidores, quienes ya la ven como la salvadora de la nación. Aunque, claro, sus detractores insisten en que esto no es más que un episodio de “House of Cards” hecho realidad.
No faltan las teorías más estrafalarias: algunos aseguran que Biden ha renunciado porque tiene miedo de ser víctima de una conspiración gastronómica, donde sería el plato principal. Después de todo, en la política estadounidense, cualquier cosa parece posible.
La renuncia de Joe Biden ha dejado a muchos rascándose la cabeza y a otros fabricando sombreros de papel aluminio. Mientras Kamala Harris se prepara para asumir el cargo, el resto del mundo observa con una mezcla de asombro y diversión. ¿Es esta una jugada maestra o simplemente el último capítulo de una saga interminable? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: en la política estadounidense, la realidad siempre supera a la ficción.