Santiago Abascal, líder de VOX, ha convertido al partido en su propio cortijo particular, manejándolo con una falta de coherencia y estabilidad que desconcierta tanto a sus seguidores como a sus detractores. Su errático comportamiento en la arena política, caracterizado por pactos que se crean y se rompen con la misma rapidez, alianzas que van desde la extrema derecha de Giorgia Meloni hasta la extrema izquierda de Viktor Orbán, y una retórica que cambia de enemigos según la conveniencia del momento, amenaza con llevar al partido a una irrelevancia política similar a la de otros que han sufrido volantazos similares.
Pactos y Alianzas Volátiles
Abascal ha demostrado una alarmante inconsistencia en sus decisiones políticas. Tan pronto se alía con figuras de la extrema derecha como Giorgia Meloni, como cambia de parecer y busca alianzas con líderes de la extrema izquierda como Viktor Orbán. Tan pronto genera pactos con el PP en las Comunidades Autónomas como los rompe. Tan pronto genera pactos en Ayuntamientos, como veremos lo que sucede en las próximas semanas… Esta falta de una línea ideológica clara no solo confunde a los votantes, sino que también debilita la posición de VOX en el panorama político.
Ataques y Críticas Contradictorias
La estrategia de Abascal incluye ataques y críticas a figuras políticas que cambian de un día para otro. En un momento, el presidente Sánchez es el objetivo principal de su retórica incendiaria, a quien acusa de ser el principal obstáculo para el bienestar de España. Al siguiente, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, se convierte en su mayor enemigo, relegando a Sánchez a un segundo plano en su lista de adversarios. Esta volubilidad no solo crea confusión, sino que también resta credibilidad a su liderazgo.
El Riesgo de la Irrelevancia Política
Si Abascal continúa manejando VOX con este nivel de inconsistencia, es probable que el partido sufra el mismo destino que otros partidos que han perdido el rumbo debido a sus constantes cambios de dirección. La historia reciente de la política española está llena de ejemplos de formaciones que, tras un periodo de relevancia, se han visto reducidas a una presencia testimonial o incluso nula debido a sus vaivenes políticos.
Los votantes necesitan coherencia y estabilidad para confiar en un partido. Los constantes cambios de alianzas y objetivos de VOX bajo la dirección de Abascal no solo alienan a los seguidores existentes, sino que también dificultan la atracción de nuevos votantes.
Un Llamado a la Coherencia
Está en el tejado de Santiago Abascal y VOX el encontrar o recuperar una dirección clara y coherente si quieren mantenerse relevantes en la política española. La política no puede ser manejada como un cortijo particular donde las decisiones se toman al antojo del líder sin considerar las consecuencias a largo plazo. Los votantes merecen claridad y estabilidad en las propuestas y alianzas de los partidos a los que confían su voto.
Si VOX no corrige su rumbo y continúa con su política de vaivenes y contradicciones, es muy probable que termine siendo un actor irrelevante en el escenario político español. Santiago Abascal debe abandonar su enfoque errático y empezar a liderar con coherencia y responsabilidad si quiere evitar que VOX caiga en la irrelevancia.