Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha vuelto a demostrar su afilada capacidad para señalar contradicciones políticas, esta vez con un tuit que ha causado revuelo en las redes. El destinatario de su crítica es Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, quien recientemente se refirió a la gestión de Carlos Mazón en relación con la DANA, diciendo que no le era “ajeno” y, por lo tanto, no iba a opinar al respecto. Sin embargo, Ayuso no dudó en expresar su postura con respecto a la guerra en Ucrania y la política exterior, particularmente en cuanto al apoyo que el presidente Pedro Sánchez ha mostrado a Volodímir Zelenski.
Este contraste entre lo que Ayuso elige comentar y lo que decide no tocar ha sido el centro de la ironía y el humor de Rufián. En su tuit, Rufián expone con gracia cómo Ayuso se desmarca de asuntos locales y cercanos a su gestión, como la DANA y la política interna, argumentando que no son de su incumbencia. Sin embargo, cuando se trata de temas internacionales, especialmente aquellos que no tienen una implicación directa con la política madrileña, Ayuso parece tener mucho que decir. Para Rufián, esta postura parece incoherente, y lo señala con su característico tono sarcástico.
La crítica de Rufián resalta una aparente estrategia política de Ayuso, que prefiere mantenerse al margen de los problemas internos que afectan directamente a su gestión y su comunidad, pero se convierte en una ferviente comentarista de asuntos internacionales que no tienen impacto directo en su mandato. En lugar de enfocarse en los temas que realmente atañen a los ciudadanos madrileños, Ayuso opta por intervenir en cuestiones más globales, que le permiten posicionarse como una figura influyente más allá de la Comunidad de Madrid.
Este tipo de críticas y observaciones no son nuevas para Rufián, quien siempre ha aprovechado las contradicciones políticas para poner en evidencia lo que considera incoherencias en la actuación de otros políticos. A lo largo de su carrera, ha sabido hacer uso del humor para destapar lo que él ve como fallos o inconsistencias en el discurso de la clase política, y en este caso, ha dado en el clavo una vez más.
A lo largo de los años, Rufián se ha ganado la simpatía de muchos por su ingenio y su capacidad para hacer reír mientras señala la hipocresía o las incongruencias del panorama político. A pesar de las diferencias ideológicas, muchos usuarios de las redes sociales han compartido este tuit con simpatía, destacando la habilidad de Rufián para poner en evidencia las contradicciones de una manera que invita a la reflexión. Por supuesto, este tipo de comentarios ha generado también su parte de críticas, especialmente entre aquellos más cercanos a Ayuso, pero, como siempre, Rufián no deja de recibir elogios por su aguda mirada crítica.
En definitiva, lo que Rufián ha hecho con este tuit es poner en evidencia un patrón en la forma en que algunos políticos, como Ayuso, navegan por las aguas de la política: se muestran selectivos con los temas sobre los que se pronuncian, eligiendo aquellos que les permiten posicionarse de manera favorable sin asumir la responsabilidad de tomar decisiones sobre los problemas que realmente les afectan. Y todo esto, claro, con una dosis de humor que hace que el mensaje llegue de una forma mucho más efectiva.