¡La imposición de la A! Eliminemos las terminaciones con otras letras
Si algo nos ha quedado claro en estos tiempos modernos es que la “A” ha sido coronada como la letra suprema, la emperatriz de la inclusión, la monarca de la justicia gramatical. Ya no basta con decir “niños”, ahora hay que decir “niños y niñas” (porque, al parecer, la palabra “niños” no incluía ya a todos en su sentido amplio). Pero esto no es suficiente. No, no, no. La equidad exige ir más allá. Si un alcalde es un hombre, una alcaldesa es una mujer, pero no contentos con esto, resulta que “presidente” no era suficiente y ahora también … Leer toda la polémica