TikTok, la red social que ha revolucionado la forma en que los jóvenes comparten contenido y consumen entretenimiento, ha vivido una de las historias más surrealistas de su existencia. Durante años, Donald Trump se manifestó como un crítico acérrimo de la aplicación de origen chino. En 2020, incluso amenazó con prohibirla por motivos de seguridad nacional, asegurando que los datos de los usuarios estadounidenses estaban en riesgo. Ahora, cinco años después, el expresidente vuelve a ser el centro de atención en un giro inesperado que podría describirse como un acto de teatro político.
De la amenaza a la acción: TikTok desaparece… por 15 horas
El episodio comenzó cuando, después de varias advertencias, TikTok fue oficialmente bloqueado en Estados Unidos. La medida desató el caos en las redes sociales. Usuarios desesperados inundaron otras plataformas como Instagram y Twitter con quejas, memes y teorías conspirativas. Sin embargo, el drama no duró mucho. Apenas 15 horas después, TikTok regresó en todo su esplendor, acompañado de un mensaje que dejó a todos perplejos: “Tenemos TikTok gracias a Trump”.
La respuesta fue instantánea. Miles de usuarios, en su mayoría jóvenes, comenzaron a inundar la aplicación con videos agradeciendo a Trump, algunos de manera irónica y otros, sorprendentemente, de forma genuina. De repente, el expresidente, conocido por sus tensas relaciones con la Generación Z, se encontró con una base creciente de seguidores en una plataforma que antes le había sido hostil.
¿Estrategia magistral o simple coincidencia?
Para muchos, la secuencia de eventos es demasiado conveniente como para considerarla una coincidencia. El mensaje de “gracias a Trump” en TikTok no solo fue inesperado, sino que también parecía cuidadosamente calculado para transformar la narrativa. Durante años, Trump se posicionó como el villano de TikTok; ahora, de la noche a la mañana, se había convertido en su “salvador”.
La teoría que más resuena es que todo fue una estrategia de “yo te lo quito, yo te lo doy”. Primero, se genera el caos eliminando la aplicación. Luego, se restaura rápidamente, posicionando a Trump como el responsable directo de su regreso. Es una jugada psicológica que explota la gratitud y la necesidad humana de encontrar un “héroe” en momentos de crisis.
Por supuesto, esto plantea preguntas importantes: ¿Fue una decisión unilateral de Trump? ¿Hubo un acuerdo secreto entre la administración estadounidense y TikTok para ejecutar este teatro político? Las respuestas aún no están claras, pero lo que sí es evidente es que Trump ganó una cantidad significativa de atención y posiblemente votos futuros entre los jóvenes.
La Generación Z: ¿Aliada inesperada?
La relación entre Trump y la Generación Z nunca fue fácil. Los usuarios de TikTok, en su mayoría adolescentes y jóvenes adultos, se burlaron de él en múltiples ocasiones. Uno de los ejemplos más icónicos fue la “troleada” masiva al mitin de Trump en Tulsa en 2020, donde miles de entradas fueron reservadas por personas que nunca planeaban asistir.
Sin embargo, tras el regreso de TikTok, algo cambió. Los videos de agradecimiento, memes sobre Trump como “héroe inesperado” y hasta ediciones humorísticas que lo presentan como un personaje salvador inundaron la plataforma. La línea entre la ironía y la admiración genuina se volvió difusa, y de repente, Trump tenía un nuevo público que lo miraba bajo una luz diferente.