Yolanda Díaz ha dejado claro este lunes que el PSOE debe aprobar “mañana mismo” el decreto ómnibus, sin hacerle ningún tipo de modificación ni “trocearlo”, como insisten el PP y las derechas. Según la vicepresidenta del Gobierno, el texto debería ser aprobado tal cual, con todas sus medidas, que incluyen un aumento de pensiones, bonificaciones al transporte, ayudas para afectados por la DANA de noviembre y la protección de las familias vulnerables ante desahucios.
“¿Trocearlo? En absoluto. ¿Qué es lo que no les gusta, la parte de la DANA, las ayudas al transporte, la prohibición de los desahucios?”, se ha preguntado Díaz, mostrando su desdén por las críticas que el PP había vertido sobre el decreto. La vicepresidenta no ha tenido reparos en advertir a la derecha que su oposición al escudo social les va a “salir caro” y vaticinó que no se atreverían a rechazar el decreto otra vez, aunque no cambie ni una coma.
Díaz también ha lanzado una indirecta muy directa al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al cuestionar su estrategia política: “¿Junts tiene siete votos, y cuántos diputados tiene el PP? ¿Este es el proyecto de país del señor Feijóo moderado?”, dijo la vicepresidenta, añadiendo que Feijóo estaba secuestrado por Vox y su estrategia le impediría llegar a la Moncloa.
Mientras tanto, Podemos también ha mostrado su apoyo al decreto y ha instado al gobierno a presentarlo tal cual en el Consejo de Ministros de mañana, sin recortes. Si las derechas volvían a tumbarlo, la formación de Ione Belarra propone aprobar el decreto por partes, mes a mes, como una medida para garantizar las ayudas.
Por otro lado, la ministra no se ha quedado callada ante los últimos movimientos de la patronal española, que amenaza con llevar al Tribunal Constitucional la nueva ley de reducción de la jornada laboral. “Tenemos adversarios que forman parte de la patronal española. El diseño que tiene la patronal no es el adecuado”, ha sentenciado, cuestionando el papel que juega la CEOE en la política social y económica.
Parece que este año será de nuevas batallas legislativas, y Díaz, por lo visto, no tiene intención de dejar que los retrocesos sociales se impongan fácilmente. La presión está sobre la mesa. ¡Que empiece la guerra de decretos!